El valor total exportado por el complejo citrícola registró su mayor nivel desde 2019, impulsado por mejores precios internacionales, mayor demanda y una recuperación en los volúmenes embarcados.
(NAP) Las exportaciones de cítricos argentinos alcanzaron durante el último ciclo comercial el monto más alto de los últimos 5 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que explican la buena performance en el buen comportamiento de los precios internacionales y por una leve recuperación en las cantidades exportadas, especialmente de limón, naranja y mandarina.
El complejo citrícola argentino —que incluye fruta fresca, jugos y aceites esenciales— consolidó su rol como uno de los principales generadores de divisas del sector frutícola nacional. El limón volvió a liderar las ventas externas, con más del 70% del total exportado, mientras que las mandarinas y naranjas mostraron una mejora en los envíos hacia destinos de América Latina, Europa y Estados Unidos.
Entre los factores que impulsaron el crecimiento se destacan la apertura de nuevos mercados, la mejora en la calidad de la fruta y la estabilidad climática en las principales zonas productoras del NOA y el NEA. Además, el tipo de cambio más competitivo y la firme demanda internacional de jugos y aceites contribuyeron al incremento del valor total exportado.
No obstante, el sector continúa enfrentando desafíos estructurales: altos costos logísticos, presión impositiva y la necesidad de fortalecer la infraestructura portuaria y de frío. Desde las cámaras empresarias advierten que, para sostener el ritmo exportador, será clave mantener la competitividad y avanzar en acuerdos sanitarios y comerciales que aseguren previsibilidad a largo plazo.
Pese a ello, el balance general es alentador. Con precios firmes, buenos rindes y mercados más dinámicos, la citricultura argentina vuelve a mostrarse como un sector con alto potencial exportador y capacidad de generación de empleo en las economías regionales. (Noticias AgroPecuarias)
