Tras las elecciones, la demanda de dólares por parte de las personas físicas se desaceleró con fuerza y marcó en noviembre uno de los niveles más bajos desde la salida del cepo.
Tras las elecciones, la demanda de dólares por parte de las personas físicas se desaceleró con fuerza y marcó en noviembre uno de los niveles más bajos desde la salida del cepo.