En un mercado global a la baja, CLAAS logra mantener sus ventas cercanas a los 5.000 millones de euros.
El impulso provino de una renovación masiva de sus líneas de productos, inversiones en plantas y el desarrollo de un ecosistema digital integrado, que buscan sostener la competitividad frente a la cautela de los agricultores.
Frente a un escenario marcado por la volatilidad de los mercados y la prudencia de los productores agropecuarios, el fabricante líder de maquinaria agrícola cerró el ejercicio fiscal 2025 con un desempeño estable. Las ventas alcanzaron los 4.900 millones de euros, cifra prácticamente en línea con el año anterior, aunque con comportamientos regionales dispares: mientras Europa Occidental registró una leve retracción, los mercados de Europa Central, Asia Central y Sudamérica mostraron crecimiento.
El año estuvo dominado por una ofensiva de lanzamientos a nivel global, presentada en la feria Agritechnica de Hannover. Entre las novedades destacaron nuevas series de picadoras, tractores de alta potencia –uno de ellos premiado como “Tractor del Año 2026”– y enfardadoras que obtuvieron medallas de oro y plata por su innovación. En paralelo, la compañía aceleró el desarrollo de su plataforma digital, diseñada para gestionar flotas mixtas y garantizar interoperabilidad entre máquinas, trascendiendo el manejo de equipos individuales.
La inversión en infraestructura y tecnología fue otro pilar. El gasto en investigación y desarrollo superó por tercer año consecutivo los 300 millones de euros, financiando la modernización de plantas en Alemania y Francia, y la construcción de un nuevo centro de I+D en Estados Unidos. Además, se avanzó en la implementación de un sistema integral de planificación de recursos empresariales (ERP), base de su transformación digital.
Para 2026, el grupo anticipa una leve recuperación del mercado mundial, aunque con ritmos desiguales por regiones. Espera un crecimiento moderado de ventas, impulsado por la normalización de inventarios, aunque prevé que mayores costos en estructura comercial, I+D y aranceles podrían presionar a la baja el resultado operativo. La estrategia seguirá apoyada en la renovación de productos, la eficiencia industrial y la expansión de soluciones conectadas, en un contexto aún marcado por la incertidumbre geopolítica y precios de commodities por debajo del promedio histórico.