
Operativa mínima y cebada al alza en una semana de las cotizaciones del cereal dominada por la expectativa de las previsiones en Estados Unidos y del WASDE.
Este panorama ha propiciado que los los 3 esenciales de esta semana por Abastores sean:
- Mercado nacional paralizado: Oferta retenida y ausencia de demanda impiden fijar precios en origen.
- WASDE en el centro del mercado: Soja y maíz marcan máximos de meses ante expectativas de recorte de rendimientos en EE. UU.
- Oferta global en expansión: Argentina y Brasil elevan previsiones y refuerzan la presión bajista internacional.
La semana cierra con un mercado prácticamente bloqueado. Ni oferta ni demanda muestran intención real de operar, y la combinación de agricultores sin liquidar, almacenistas precavidos y compradores centrados únicamente en el corto plazo mantiene al interior sin referencias sólidas. La inestabilidad del entorno internacional y las subidas recientes de lonjas contribuyen a esa sensación generalizada de pausa.
Dentro de este escenario, la cebada vuelve a ser el cereal que marca la diferencia. Las subidas se extienden por buena parte del país y consolidan una tendencia que gana firmeza semana tras semana.
El trigo mantiene un comportamiento más discreto con ligeras subidas en varias zonas como Córdoba, Segovia o Barcelona y el maíz, por su parte, repite precios en las principales zonas productoras.
En conjunto, el mercado nacional continúa instalado en un equilibrio frágil.
LOS MERCADOS INTERNACIONALES SE CENTRAN EN EEUU Y SUS PREVISIONES
La semana ha estado completamente condicionada por la expectativa del WASDE del 14 de noviembre, lo que ha devuelto volatilidad y movimientos significativos a los mercados de Chicago.
La soja lideró las subidas y alcanzó su nivel más alto en 17 meses, impulsada por la posibilidad de un recorte notable en el rendimiento estadounidense. El maíz acompañó con fuerza y marcó máximos no vistos en 4–5 meses, apoyado por bases firmes en el Midwest y por la falta de datos oficiales tras semanas de cierre administrativo.
El trigo mostró un comportamiento más débil, presionado por la mejora de las expectativas de cosecha en países clave del hemisferio sur y por una competencia creciente en el mercado internacional.
El mercado permanece extremadamente sensible: cualquier ajuste en rendimientos o exportaciones será determinante para fijar el tono de las próximas semanas.
Los mercados europeos se han movido dentro de un rango estrecho, sin grandes novedades pero con señales claras de presión externa. El trigo en París volvió a situarse en torno a 189,50 €/t, afectado por compras chinas más reducidas de lo previsto y por una competencia muy intensa desde Argentina, Rusia y Ucrania.
La recolección de maíz avanza con rapidez en Francia y mantiene precios contenidos, mientras aumenta la actividad comercial intracomunitaria, especialmente hacia Italia, que continúa absorbiendo maíz ucraniano mediante contratos ferroviarios de largo recorrido.
En el entorno del Mar Negro, los precios del trigo ucraniano repuntaron ante la escasez de grano disponible en puertos y los problemas logísticos internos, añadiendo tensión puntual a un mercado global que, en conjunto, sigue dominado por la amplia oferta.
Sudamérica ha tenido un peso determinante en el sentimiento del mercado durante toda la semana. En Argentina, las bolsas de Buenos Aires y Rosario revisaron al alza la previsión de trigo hasta 24–24,5 Mt, reforzando la percepción de que la oferta global seguirá siendo abundante.
