Si bien LLA perdió mucho terreno en relación con la intención de voto que presentaba a mediados de año, todavía muestra cierto grado de competitividad que lo deja de pie como para hacer una elección “razonable”.
Si bien LLA perdió mucho terreno en relación con la intención de voto que presentaba a mediados de año, todavía muestra cierto grado de competitividad que lo deja de pie como para hacer una elección “razonable”.